Una noche infantil


Olvidando por un momento
Los designios del destino,
Dejando a un lado
El dolor de algo con lo cual
No pueden luchar

Su ojos chisperaron
Sus labios sonrieron
Habian obligaciones
Que cumplir
Pero aquel par de
niños-grandes
dejaron que
la noche envolviera
Sus corazones
Y al son de las estrellas
Volvieron a jugar
Como lo hacen los niños
Inocencia, candidez.

Reir sin parar.
Corretear por la calle
Como persiguiendo
Un sueño
Como admirando
Por primera vez
La luz de la luna

Reir y correr
Caer en el suelo,
Y volver a reir,
Levantarse para
Seguir corriendo.

Volver a jugar
como los niños
Sin pensar en el pasado
Sin pensar en el futuro,
Solo viviendo el presente

Volver a retomar
Juegos de infancia
Volver a vivir esas
Sensaciones

Una noche donde
Quitaron sus
Mascaras de
Adultos tragicos
Y revivieron
A aquellos niños
Que llevaban
Por dentro

Y fueron felices…

6 dejaron su huella:

. dijo...

si, eso se llama felicidad...

si observamos la niñez en todo el mundo, veremos que hay niños que sufren tanto, que su propio mundo se vuelve nada

por eso, quienes tuvimos la suerte de tener una infancia feliz, viendo ahora en qué extraño planeta vivimos, lleno de cosas tristes, y lleno de cosas bellas, el viajar en el recuerdo y el tiempo y revivir esos días felices, nos hace sentir más vivos...

hermoso post :)

besos!

Marsu dijo...

que lindo!
Salud por eso!

Y SUERTE que no pusiste "fueron felices para siemre" que ahi sique se me caerian las palabras.
Viva la vida!

jose carlos dijo...

Muy lindo, ya llevaba un tiempo sin venir por aquí por las vacaciones pero siempre es un placer leerte. Un saludo.

Anónimo dijo...

solo el que sea como un niño entrará en el reino de los cielos, y por ende en el del

amor

:-)

Alexa dijo...

Es loca la vida, cuando eres niño sueñas con llegar a adulto, y cuando te conviertes en adulto, deseas nunca haber crecido!!
Así es la vida...

Carolin Guzmán dijo...

Eso si es maravilloso, vivir disfrutando de las cosas sencillas, completamente natural, sin prisas, sin problemas, solamente vivir con total libertad.

Debemos vivir cada día como esa noche infantil que tu nos cuenta, seria estupendo.

Un abrazo