Los minutos de mi vida

A veces vivimos tan atareados y tan estresados que no nos damos cuenta lo valioso que es el tiempo.
Nuestra vida está llena de minutos
Minutos llenos de alegria y de lágrimas tambien. Pero al fin y al cabo, eso es nuestra vida: Un compendio de minutos.


Aquel minuto donde por primera vez vi la luz, empezó mi vida.
Aquellos minutos donde poco a poco empecé a descubrir los secretos de la vida.
El minuto donde descubrí que mi madre sufría por una infidelidad.
Los minutos llenos de angustia al ver a mi madre en depresión
El minuto lleno de alegría al recibir mi primer diploma, el de la escuela

Aquel primer beso en mi adolescencia, en un minuto lleno de nerviosismo e inocencia
Aquellos minutos vacíos y solitarios, sentada esperando con ilusión una llamada, un poco de cariño de ese amor que era indiferente.

El miedo que sentí cuando fuimos abandonados por mi padre en el minuto que sus pasos se alejaban de nuestro hogar.
El minuto donde en mi casa reinaba el silencio angustioso por un abandono sin respuestas

Aquellos minutos que sirvieron de unión entre mi madre, mis hermanos y yo, que juntamos nuestras espaldas y juntos formamos una columna, que aguantaría las tormentas.
El minuto donde Dios, con su mano potente, apartó la tormenta de nuestro cielo, alejó la tristeza y el desaliento, y nos dio una nueva esperanza.

Aquel minuto donde por fin mi corazón pudo perdonar y ser libre.
El minuto donde pude desatar mis manos y mi corazón, y salir de mi jaula y ser libre, y dejar atrás años de soledad.
Los minutos llenos de risas de mi madre y mis hermanos

Aquel minuto mágico donde me perdí en el inmenso mar de una mirada
Ese minuto que sus manos que marcaron mi destino y le dieron un nuevo giro al rumbo de mi vida.
El minuto donde mis pupilas se llenan con el rocío de su sonrisa, y mi corazón late al ritmo de su amor.

Hay tantos minutos en mi vida, y todos ello entrelazados.

Lo único que puedo decir es: Gracias a Dios por haberme dado todos esos minutos. Si alguno de ellos me faltara, tal vez no sería lo que hoy soy. He vivido momentos amargos, pero ellos me han ayudado a apreciar mas los momentos felices. Y los momentos felices me han ayudado a pasar los tragos amargos y a tener la esperanza que pronto el sol volverá a brillar

Gracias por cada minuto vivido.