Para Heidy de 12 años

En este día del Niño, quise seguir el ejemplo de Laura, quién le escribió a su "yo" de hace más de tres décadas. De verdad esa carta me llegó y supe que tenía que contarle a la "Heidy de 12 años" algunas cosas que ahora sé.

Así que acá está mi versión:



Querida Heidy:  No hagás caso de quienes se burlan de tu nombre. Cuando ya estés grande, eso no te va a importar. Más bien lo amarás, y la gente recordará más rápido como te llamás. "Ahhh sii, como la del cuento?". Es más, así como es Heidi de sentimental en la fábula, así lo vas a ser vos.  Tranquila, llorar siempre será tu forma de limpiarte el alma y el cuerpo. Habrá veces que algo te conmoverá tanto, que no tu boca no podrá hablar, pero tus ojos todo lo dirán todo. Esas lágrimas te fortalecerán a medida que pase el tiempo. Por cierto, hay momentos en los que no valdrá la pena ni derramar media lágrima... luego entenderás de lo que te hablo.

Así como Heidi (la de la fábula), siempre se quitaba sus zapatos para caminar por el césped, también deberías hacerlo más a menudo, por que de grande te será más dificil andar descalza por el zacate.

No te preocupés, por que a tus doce años aún no has tenido novio. No pasa nada malo con vos. Es sólo que las cosas llegan a su tiempo. Las cosas pasarán cuando tengan que pasar.  Ya habrá tiempo para que aprendás lo que significa enamorarse, amar, y llegarás a probar también la hiel de la mentira y la traición. Pero todo va a estar bien, confía en mi. El mal de amores no te matará. No te echés a morir con el primer desamor, de grande te dolerá, pero aprenderás a superarlo. Y te cuento algo? Aunque no lo creás, vas a romper uno que otro corazon... Si, lo sé, dificil de creer pero va a suceder

Recordá setiembre como el fin y el inicio de tus cambios. Es extraño. Yo todavía no he entendido el por qué pasa en este mes precisamente. Tal vez dentro de 20 años, la Heidy de 57 años me lo explique. Recuerda bien el 10 de setiembre del 2003, será el día en que descubrirás el valor de un "No más".
Te diría que debes borrar aquel setiembre del 2009 de tu historia, por que será el día en el que recibirás una noticia que hará que sientas como si una daga de acero frío liquido te atraviesa el corazón. Pero calmate... no te matará, el dolor sanará y te darás cuenta que el acero fortaleció tu corazón y lo hizo más fuerte para volver a latir. Caerse es la forma en que aprendes a caminar, y aprender duele.

Los tiempos cambian y lastimosamente las personas también. Todo está en constante cambio y evolución. No retengas a quien debe irse, debes dejarlos fluir. Es parte del ciclo. No le temas a los cambios, por que son necesarios para madurar y para que la vida no te sea monótona. Sé que algunos cambios causan miedo, aterrorizan y dan fuertes deseos de salir corriendo... pero tranquila, el mundo no se acaba por que algunas piezas falten en el ajedrez.

Y como uno de esos cambios se llama "madurar", tu vida cambiará luego que salgas del colegio. Pero no te desesperes. Eso te  formará, afirmará tu fe en Dios, te dará fuerza y sabrás que tu corazón tiene la fortaleza para afrontar fuertes tormentas. Descubrirás de qué estás hecha y también descubrirás que puedes correr a esos Brazos Celestiales y descansar, por que en Su Regazo hay ternura y paz.

Te dejo este consejo: "Hacete la maje". No había entendido su valor, hasta el año pasado. Esas pequeñeces no pueden quitarte la sonrisa, así que hacéte la maje y verás que no te mortificarán más.

Vas a entender que tu mamá no es perfecta, y tampoco serás una hija perfecta, pero los años te ayudarán a entender muchas cosas de ella. Disfrutarás mucho ser su amiga y te encantará reír a su lado.

La misma alegría que sentís cuando ves El Chavo del 8 la seguirás sintiendo 25 años después. Llegará el día en que la Pantera Rosa hablará, y desde entonces ya no te va a gustar más. Te acordás de ese par de urracas y la sensación que te causaban? Esa sensación se llama stress y aún de adulta odiarás su parlancheo

Te acordás de esas cosas que escribías en pequeños trozos de papel y que guardabas por pena y timidez? Esas son las que te ayudaron a descubrir cuanto amas escribir lo que sientes o piensas!!! Es parte de tu temperamento introvertido, que te hace mirar el mundo desde muy adentro tuyo.

Podría  decirte más cosas, pero aún las estoy aprendiendo. Aprender no es fácil, y a veces es doloroso, pero se siente bien saber que aprendiste a extender las alas y puedes volar. Tropiezos, caidas y raspones habrá en tu camino, pero es parte de la aventrura de vivir. Mirarás cada cicatriz y sabrás que, aún con ellas, es hermoso vivir. Vive cada cosa intensamente, por que no sabes cuanto acabará. 
Seguí soñando, por que eso es lo que te impulsa a ir hacia adelante siempre

Mirate al espejo. Ama eso que ves, no te afanes por la apariencia física, por que eso es pasajero, y no permitas que nadie te quite la esencia de lo que sos. 

Creo que eso es todo. No sé cuando será mi próxima carta, pero te aseguro que te contaré otros secretos que aprendí en mi caminar por esta hermosa vida.

Un abrazo, 

Heidy, a los 37

6 dejaron su huella:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Este es uno de esos post escritos con toda el alma y por ello, liberadores... Pensé que habían cosas resueltas en mi pasado, pero me di cuenta que todavía algunas heridas sangraban. Así que escribirlo me sirvió para liberarme, sanar y perdonar mi pasado.

Julia Hernández dijo...

Dentro de la profundidad de sus palabras tan bien plasmadas hay una realidad tan llena de ternura que me ha conmovido.Hay heridas y heridas, algunas se quedan por ahí recordándonos que lo más importante es perdonar y perdonarnos...nada fácil, nada fácil...Un abrazo Heidy!

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

DELFINCITA: muchas gracias. A veces lo que más cuesta es perdonarse por los errores cometidos. He conocido gente que no pueden cerrar capítulos de su pasado, porque no logran perdonarse a sí mismos. Un abrazo

Unknown dijo...

Para continuar hay que perdonarse, sacar esas piedras de la mochila y seguir el camino con equipaje ligero.
Sobre tu nombre, debo confesarte algo: como vivo con las palabras y me causan cierta curiosidad, cuando era niña me quedaba pensando porque si la chica se llamaba Adelaida, de decían Heidy, pues no encontraba la relación.
Fue cuando me hice más grande y empecé a curiosear con el idioma original en que fue escrito el cuento que lo encontré. La niña se llamaba Adelheid (que en alemán se pronuncia "Adeljaid") y su diminutivo es Heidy (que lo pronuncian "jaidi").
Te lo dejo como nota curiosa.

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

VALA: No sabía yo eso!! Ves, algo nuevo se aprende todos los días. Gracias por el dato.Un abrazo

Anónimo dijo...

Hermosa la cadena de "intenciones" que ha desatado el artículo de Laura Arguedas. Espero que su artículo también lo haga, sobretodo con la niñez interna de quien lo lea. Gracias por la ternura de sus vivencias.